viernes, 16 de mayo de 2014

ALMAS EN EL HORIZONTE


Cuando la puerta de la felicidad se cierra,otra se abre sólo que a veces no la vemos porque nos quedamos paralizados frente a la que se cerró.
No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos...pero otras veces no sabemos lo que nos estado perdiendo hasta que no lo encontramos.
Deja que crezca el amor en el corazón de otra persona y si no crece,se feliz porque creció en el tuyo.
El amor llega a aquel que tiene fe y espera,aunque lo hayan decepcionado...
A aquel que aun cree y sueña,aunque haya sido traicionado...
A aquel que todavía anhela amar,aunque haya sido lastimado...y sobre todo,llega quien tiene el coraje y la fe de seguir amando sin ser recompensado.
Dejemos que los demás sean auténticos,que sean ellos mismos,de lo contrario amaríamos el reflejo de nosotros en ellos.
No debemos fijar nuestra mirada en lo externo,ya que esto se puede perder en el camino de la vida.
No nos inclinemos tampoco por las cosas materiales,ya que nada es eterno.
Siente por alguien que te comprenda,que te haga reír y que transforme tus amarguras en dulzuras.
Alguién que haga que un día oscuro brille sólo para tí.
Alguién que cautive tu corazón y lo libere de sus cadenas...y que lo deje ser libre para sentir de verdad...
Hay momentos en los que nos invade un fuerte deseo de abrazar,besar y querer por siempre...
En esos momentos en que sentimos el amor de una manera única...el corazón se pierde en un estallido y vibra el alma tratando de llegar a ese ser que tanto deseamos...
Qué bello es soñar con la persona amada,atravesar el tiempo y el espacio para unirse más allá de nuestra imaginación,en ese mundo en el que soñamos cuando estamos despiertos,con sueños tan vivénciales que nos hacen sentir que ese ser está ahí,sólo esperando que demos un paso para cobíjarnos entre sus brazos...
La felicidad espera a aquellos que sueñan...
Hay otras puertas que conducen nuevamente al amor...
La felicidad espera a aquellos que tratan de abrir esas puertas y que dejan de mirar la que en un momento los paraliza...
Sólo hace falta entregarse a esa nueva ilusión,dejarse consumir por el fuego de esa llama y proponerse no poner límites a esas sensaciones.
Porque el verdadero amor no conoce de límites ni fronteras y podemos encontrar nuevamente a quien amar,más allá del horizonte.- 

1 comentario:

Anónimo dijo...

me llego